ISAAC A. DEVIS - PINTOR

 Muchas veces observar, sin juzgar, es el camino correcto...

 Y allí está Eva, con su manzana y yo... yo que la muerdo...

 Nosotros acá en nuestras pequeñas cosas, y el Sol arriba brillando, calentándonos,  danzando...

 Donde están ellas el agua es feliz, canta con sus croares, canta a la vida

En la densidad de la selva se encuentra el sagrario de la vida, misterio profundo, lleno de toda majestad... 

 En la vida todo es circular va y vuelve o al menos casi circular....

Si solo aprendemos a ver, descubriremos como aún la noche, está llena de maravillosos colores y vida...  

 Quizás si levantamos la vista al cielo descubriremos que está lleno de maravillas

 Brotando del mar, en el Pacífico poderoso,  esta hermosa ballena jorobada, nos llama recordar el milagro de la vida...

 Del mar y la selva de allí venimos y allá vamos sin duda alguna...

 Como ella,  recogemos el agua de la vida, desde el pozo de nuestros sueños...

Los que vivimos en los Andes lo sabemos estamos entre extraordinarias montañas y un formidable cielo que nos cobija

Y así sucede, las almas gemelas transitan juntas y ocasionalmente, por algún milagro, se encuentran...

Sepámoslo o no, estemos de acuerdo o no el mundo es eso vibraciones...

La vida muchas veces nos plantea acertijos difícilmente podemos escapar de ellos algunos pocos los resolveremos.... Otros no...

Es que la naturaleza no es nuestra, por enésima vez lo diré y lo repito nosotros somos de ella

Siempre hay una vía, un camino, un escape, un lugar a donde ir....

Una mirada alucinante nos llama a volver o quizás a perdernos o tal vez a no saber nada....

Allá colgada, este pedacito de luna nos llama a ser valientes aún cuando haya poca luz...

Sol de Egipto, alucinante, lleno de misterios y energía

Y allí está la frenética Bogotá, que ni de noche duerme, con sus luces artificiales, alucinando...

El fuego sagrado habita en nosotros, nos anima, nos mueve, nos llena de su gracia...

Muchas historias que contar, de su rosa, de su zorro, de su mundo y sus estrellas, de su mismo...

Elegante, estilizada, tímida, aún se ruboriza, ante su increíble belleza que ya descubre...

Todo tiene capas y etapas y la verdad generalmente está en lo más profundo...

Ella trae su agua, trae la vida, no importa nada más ni mucho más...

Levantemos la vista para ver las maravillas, para saber que sin duda hay mucho más allá...

Y mientras la mega ciudad sufre de locura y otras pandemias, el cielo sereno ve todo pasar...

En su profunda sensualidad, mira (nos mira) aquello que escapa hasta del ojo más sagaz, la vida que nunca se agota...

Azul como nuestro planeta, como nuestro mar, como nuestro cielo y nuestra esperanza...

La mujer es el centro del mundo o al menos, de mi mundo...

Son tiempos confusos enredados, difíciles pero saldremos de esta, no lo dudes...

Brillará de nuevo para todos sobre los andes y sobre el mundo...

Allá en el cielo, levantando la vista cada día una esperanza una ilusión...

Lugar sagrado, donde el hombre se maravilla de su lugar en el cosmos y de la fuerza de la vida...

Todos somos parte de ese fuego sagrado que llena el universo y cada uno de sus átomos...

Recordando que nosotros, también hemos estado por acá, ocupando un cuerpo, brevemente...

Existen muchas dimensiones, muchas realidades, muchas más cosas de las que siquiera imaginamos....

Todos caminamos, sepámoslo o no y también hay un cielo que es bueno ver de vez en cuando...

Hay algo más allá, más allá de lo físico, aquello que somos, el observador....

Ella espera, sabe esperar, lo que le corresponde vendrá en su momento...

Traemos el agua, el agua de la vida, conocemos su fuente, somos nosotros mismos....